La herida sigue abierta

El Mallorca encadenó en Balaídos su cuarto tropiezo consecutivo (4-3). Un Celta de Vigo en inferioridad numérica se llevó los tres puntos en el último minuto al transformar Iago Aspas una pena máxima.
Fue un partido con muchas alternancias en el marcador en el cual los jugadores que dirige Luis García Plaza, que cumplió su segundo encuentro de sanción, fueron siempre a remolque.
El primer tiempo arrancó movido en la primera media hora. Thiago Gallardo abrió el marcador a los trece minutos (1-0). Cuatro minutos después Gio González se estrenó con el Mallorca al rematar un centro lateral de Jaume Costa (1-1). Denis Suárez volvió a adelantar a los locales a los 25' (2-1).
Tres minutos después del descanso los mallorquinistas situaron de nuevo la igualada gracias al afortunado tanto en propia meta de Joseph Aidoo (2-2). Iago Aspas, en el cuarto de hora, batió a Sergio Rico tras rebotar en Martin Valjent (3-2).
A tres minutos del final, entró en juego el VAR. Un remate de Vedat Muriqi que impactó en la manos de Hugo Mallo, que acabó expulsado por doble amarilla, fue transformado por Salva Sevilla (3-3).
El Mallorca no aprovechó la superioridad en los seis minutos de descuento y el eslovaco Valjent cometió una nueva pena máxima por manos en el último minuto. Aspas completó su doblete desde los once metros con un disparo que se le escurrió a Rico.