Charla con María una persona que aprendió a curar sus emociones haciendo sus propias velas.

Las velas son utilizadas en muchas culturas y tradiciones como una herramienta para ayudar a canalizar y enfocar las emociones. Al encender una vela y concentrarse en su luz, se puede crear un ambiente de tranquilidad y paz mental que facilita la conexión con las emociones internas.
Además, el acto de encender una vela y observar su llama puede tener un efecto calmante en el sistema nervioso, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Al focalizar la atención en la vela, se puede trabajar en el procesamiento de emociones y pensamientos de una manera más consciente y equilibrada.
En algunas prácticas espirituales, se utilizan velas de diferentes colores para representar diferentes emociones o intenciones. Por ejemplo, se puede encender una vela verde para promover la sanación emocional, una vela azul para la calma y la serenidad, o una vela roja para la pasión y la energía.
En resumen, las velas pueden ser una herramienta efectiva para canalizar emociones al crear un ambiente propicio para la reflexión, la relajación y la conexión con uno mismo.