!Gracias! Llevo años con el curso de milagros, perones gracias a tus valiosos videos que he tenido la comprensión y la disciplina de avanzar. Mil bendicioes por darme estas valiosas herramientas
*0:00** Ayuda para las lecciones de UCDM por Robert Perry y Allen Watson* *Lección 197. “No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano”* *Propósito:* *Abandonar el obstáculo especial de exigir a otros agradecimiento visible, para así sentir tu agradecimiento a tu Ser y a todas sus partes y el agradecimiento de Dios a ti.* *Esto intensificará tu motivación y fortalecerá tu compromiso.* *Tiempo de quietud por la mañana/ noche:* *Por lo menos cinco minutos; lo ideal es treinta minutos o más.* *Recordatorios cada hora:* *Uno o dos minutos, a la hora en punto, (menos si las circunstancias no lo permiten).* *Utiliza la lección: “No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano”, para perdonar todos los acontecimientos de la hora anterior.* *No dejes que nada arroje su sombra sobre la hora que empieza. De este modo sueltas las cadenas del tiempo y permaneces libre mientras continúas en el tiempo.* *Respuesta a la tentación:* *(Sugerencia) Repite la idea cuando sientas la tentación de quitar un regalo que has dado.* *1:26** Comentario* *Esta lección se identifica a sí misma como “el segundo paso” para liberar a tu mente de la creencia en fuerzas externas enfrentadas a nosotros. La lección de ayer fue el primer paso (L.196.2:1-2). Nos enseñó que nuestros ataques siempre están dirigidos a nosotros mismos, y que los pensamientos que creíamos que venían de fuera de nosotros, en realidad procedían de nuestra propia mente. En otras palabras, “nada, salvo tus propios pensamientos, te puede hacer daño” (L.196.8:3). La lección de hoy le da la vuelta a la moneda: el agradecimiento. Éste es ciertamente un paso más allá de la lección de ayer. Podemos entender que nuestro ataque procede de nosotros mismos y, sin embargo, no darnos cuenta de que cualquier agradecimiento que recibimos también procede de nosotros mismos y no de fuerzas externas.* *2:29** Recuerdo que asistí con un amigo a un taller de Ken Wapnick, en el que Ken estaba hablando de cómo responder a la crítica e incluso a un fuerte ataque de personas cercanas. El consejo de Ken era recordar que tales ataques son simplemente el ego de la otra persona reaccionando a su percepción de nuestro ego: “¡No te lo tomes personalmente!”, nos aconsejó Ken. Al día siguiente mi amigo fue a Ken con un tema personal. Él había empezado a dirigir grupos acerca de técnicas de sanación, y había recibido muchos halagos elogiosos. Él estaba preocupado de que toda la alabanza (gratitud) se le subiese a la cabeza. El consejo de Ken fue inolvidable, siguiendo los pasos del consejo anterior: “¡No te lo tomes personalmente!”* *3:25** A algunos de nosotros nos cuesta recibir muestras de agradecimiento, pero todavía nos cuesta más no recibirlas. Cada estudiante del Curso pasa por la experiencia de dar amor, amabilidad y perdón a alguien y ver que se lo rechazan y se lo tiran a la cara. Esta lección afronta directamente el modo en que reaccionamos a esa situación. Lo que se nos pide que hagamos es que expresemos esa amabilidad y amor, que “demos nuestros regalos”, sin que nos importe la respuesta de la otra persona. La lección dice que ¡toda la gratitud que se necesita es nuestra propia gratitud por la oportunidad de dar y perdonar! (3:3). La gratitud no viene de fuera, tal como el ataque tampoco viene de fuera.* *4:17** Si no entendemos esto, cuando alguien no reconozca nuestros regalos, nuestra reacción típica será retirárselos. “Bueno, he intentado perdonarte y pasar por alto tu error, pero si es así como me tratas, ¡vete al infierno!” ¡Y nuestros intentos de amabilidad se han convertido en ataque! (ver 1:2-3)* *4:39** La lección lo dice muy claramente: “¿Qué importa si otro piensa que tus regalos no tienen ningún valor?” (4:1). En otras palabras, cuando demos, no nos preocupemos para nada de la respuesta de la persona a quien le damos, ni de si nos manifiesta su agradecimiento o no. La oportunidad de dar es suficiente regalo para nosotros, y nuestra gratitud por el regalo que hemos dado es todo lo que necesitamos. Si retiramos los regalos que damos cuando no son recibidos con “muestras de gratitud procedentes del exterior y las debidas gracias” (1:3), entonces supondremos que tampoco podemos contar con los regalos de Dios. Si quitamos nuestros regalos, nos los estamos quitando a nosotros mismos. Soy yo quien necesita estar agradecido por el regalo, pues ¡soy yo quien lo ha recibido! (3:5).* *5:37** Para ayudarnos a entender por qué la gratitud externa no es necesaria, Jesús explica que una parte de la mente de la otra persona está agradecida, aunque no lo manifieste externamente (4:2). La “mente recta” de la otra persona te está muy agradecida por el regalo, y lo recibe con agradecimiento. El regalo permanecerá, esperando a que la otra persona esté lista para recibirlo de manera consciente.* *6:06** Como dice el Manual:* * Ningún maestro de Dios debe sentirse decepcionado si, habiendo ofrecido una curación, parece como si ésta no se hubiese recibido. No es su función juzgar cuándo debe aceptarse su regalo. Que tenga por seguro que ha sido recibido, y que no ponga en duda que será aceptado cuando se reconozca que es una bendición y no una maldición. (M.6.2:7-9)* *El Manual continúa de manera muy parecida haciéndose eco del pensamiento de que hemos estado hablando:* *La función de los maestros de Dios no es evaluar el resultado de sus regalos. Su función es simplemente darlos. (M.6.3:1-2)* *El capítulo 6 entero del Manual, y el siguiente, es interesante leerlo con la comprensión de la lección de hoy.* *Si no entendemos este segundo paso, que la gratitud así como el ataque proceden únicamente de dentro de nosotros, nunca tendremos seguridad en los regalos de Dios (5:3)*
Necesito decirte por teléfono para que se los expliques a tu manera, respecto al dolor que te platiqué e las costillas, agradezco que es una forma de perdonar pero a lo que voy es a dos cosas: 1. mis.últimos caminos: Yoga, Sungazing y el Curso. En los primeros fallé haciedo una postura no permitida, en Sungazing fallé porque sólo hice bien el protocolo de los 45 minutos inninterrumpidos pero e el protocolo de regreso fallé. En el protocolo del Curso también fallé pero eso no me hace sentir culpable porque El Curso ya J lo hizo y todos nosotros fallamos por olvido, flojera o lo que sea.
Gracias. Gracias
Gracias. De lo mejor. 🙏🕊️❤️💞
Gracias
No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano a
💫🙏🏻Gracias Nina 💫🙏🏻💗💝
Muchas Gracias Nina 😊🙏🏼
LECCIÓN 197
No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano.
!Gracias! Llevo años con el curso de milagros, perones gracias a tus valiosos videos que he tenido la comprensión y la disciplina de avanzar. Mil bendicioes por darme estas valiosas herramientas
Siga usted escuchándole. Saludos y Bendiciones!!!
Gracias!! Nina ❤
Bendiciones 🙏🏼
Somos lo que damos. ❤
*Y lo que quitamos jejé*
No puede ser sino mi propia gratitud lo que me gano. L.197
*0:00** Ayuda para las lecciones de UCDM por Robert Perry y Allen Watson*
*Lección 197. “No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano”*
*Propósito:*
*Abandonar el obstáculo especial de exigir a otros agradecimiento visible, para así sentir tu agradecimiento a tu Ser y a todas sus partes y el agradecimiento de Dios a ti.*
*Esto intensificará tu motivación y fortalecerá tu compromiso.*
*Tiempo de quietud por la mañana/ noche:*
*Por lo menos cinco minutos; lo ideal es treinta minutos o más.*
*Recordatorios cada hora:*
*Uno o dos minutos, a la hora en punto, (menos si las circunstancias no lo permiten).*
*Utiliza la lección: “No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano”, para perdonar todos los acontecimientos de la hora anterior.*
*No dejes que nada arroje su sombra sobre la hora que empieza. De este modo sueltas las cadenas del tiempo y permaneces libre mientras continúas en el tiempo.*
*Respuesta a la tentación:*
*(Sugerencia) Repite la idea cuando sientas la tentación de quitar un regalo que has dado.*
*1:26** Comentario*
*Esta lección se identifica a sí misma como “el segundo paso” para liberar a tu mente de la creencia en fuerzas externas enfrentadas a nosotros. La lección de ayer fue el primer paso (L.196.2:1-2). Nos enseñó que nuestros ataques siempre están dirigidos a nosotros mismos, y que los pensamientos que creíamos que venían de fuera de nosotros, en realidad procedían de nuestra propia mente. En otras palabras, “nada, salvo tus propios pensamientos, te puede hacer daño” (L.196.8:3). La lección de hoy le da la vuelta a la moneda: el agradecimiento. Éste es ciertamente un paso más allá de la lección de ayer. Podemos entender que nuestro ataque procede de nosotros mismos y, sin embargo, no darnos cuenta de que cualquier agradecimiento que recibimos también procede de nosotros mismos y no de fuerzas externas.*
*2:29** Recuerdo que asistí con un amigo a un taller de Ken Wapnick, en el que Ken estaba hablando de cómo responder a la crítica e incluso a un fuerte ataque de personas cercanas. El consejo de Ken era recordar que tales ataques son simplemente el ego de la otra persona reaccionando a su percepción de nuestro ego: “¡No te lo tomes personalmente!”, nos aconsejó Ken. Al día siguiente mi amigo fue a Ken con un tema personal. Él había empezado a dirigir grupos acerca de técnicas de sanación, y había recibido muchos halagos elogiosos. Él estaba preocupado de que toda la alabanza (gratitud) se le subiese a la cabeza. El consejo de Ken fue inolvidable, siguiendo los pasos del consejo anterior: “¡No te lo tomes personalmente!”*
*3:25** A algunos de nosotros nos cuesta recibir muestras de agradecimiento, pero todavía nos cuesta más no recibirlas. Cada estudiante del Curso pasa por la experiencia de dar amor, amabilidad y perdón a alguien y ver que se lo rechazan y se lo tiran a la cara. Esta lección afronta directamente el modo en que reaccionamos a esa situación. Lo que se nos pide que hagamos es que expresemos esa amabilidad y amor, que “demos nuestros regalos”, sin que nos importe la respuesta de la otra persona. La lección dice que ¡toda la gratitud que se necesita es nuestra propia gratitud por la oportunidad de dar y perdonar! (3:3). La gratitud no viene de fuera, tal como el ataque tampoco viene de fuera.*
*4:17** Si no entendemos esto, cuando alguien no reconozca nuestros regalos, nuestra reacción típica será retirárselos. “Bueno, he intentado perdonarte y pasar por alto tu error, pero si es así como me tratas, ¡vete al infierno!” ¡Y nuestros intentos de amabilidad se han convertido en ataque! (ver 1:2-3)*
*4:39** La lección lo dice muy claramente: “¿Qué importa si otro piensa que tus regalos no tienen ningún valor?” (4:1). En otras palabras, cuando demos, no nos preocupemos para nada de la respuesta de la persona a quien le damos, ni de si nos manifiesta su agradecimiento o no. La oportunidad de dar es suficiente regalo para nosotros, y nuestra gratitud por el regalo que hemos dado es todo lo que necesitamos. Si retiramos los regalos que damos cuando no son recibidos con “muestras de gratitud procedentes del exterior y las debidas gracias” (1:3), entonces supondremos que tampoco podemos contar con los regalos de Dios. Si quitamos nuestros regalos, nos los estamos quitando a nosotros mismos. Soy yo quien necesita estar agradecido por el regalo, pues ¡soy yo quien lo ha recibido! (3:5).*
*5:37** Para ayudarnos a entender por qué la gratitud externa no es necesaria, Jesús explica que una parte de la mente de la otra persona está agradecida, aunque no lo manifieste externamente (4:2). La “mente recta” de la otra persona te está muy agradecida por el regalo, y lo recibe con agradecimiento. El regalo permanecerá, esperando a que la otra persona esté lista para recibirlo de manera consciente.*
*6:06** Como dice el Manual:*
* Ningún maestro de Dios debe sentirse decepcionado si, habiendo ofrecido una curación, parece como si ésta no se hubiese recibido. No es su función juzgar cuándo debe aceptarse su regalo. Que tenga por seguro que ha sido recibido, y que no ponga en duda que será aceptado cuando se reconozca que es una bendición y no una maldición. (M.6.2:7-9)*
*El Manual continúa de manera muy parecida haciéndose eco del pensamiento de que hemos estado hablando:*
*La función de los maestros de Dios no es evaluar el resultado de sus regalos. Su función es simplemente darlos. (M.6.3:1-2)*
*El capítulo 6 entero del Manual, y el siguiente, es interesante leerlo con la comprensión de la lección de hoy.*
*Si no entendemos este segundo paso, que la gratitud así como el ataque proceden únicamente de dentro de nosotros, nunca tendremos seguridad en los regalos de Dios (5:3)*
*Gracias Nina*
Necesito decirte por teléfono para que se los expliques a tu manera, respecto al dolor que te platiqué e las costillas, agradezco que es una forma de perdonar pero a lo que voy es a dos cosas:
1. mis.últimos caminos: Yoga, Sungazing y el Curso.
En los primeros fallé haciedo una postura no permitida, en Sungazing fallé porque sólo hice bien el protocolo de los 45 minutos inninterrumpidos pero e el protocolo de regreso fallé.
En el protocolo del Curso también fallé pero eso no me hace sentir culpable porque El Curso ya J lo hizo y todos nosotros fallamos por olvido, flojera o lo que sea.
Gracias