"El Cristo de la Buena Muerte y Ánimas" (Cofradía de Mena) El Cristo llamado "de Mena" es en realidad de Francisco Palma Burgos. Este Cristo, asi como su trono, fue realizado por el hermano de mi madre, mi querido tío, Francisco Palma Burgos. Nacido en 1918 y fallecido en Úbeda en 1985. Fue un magnífico escultor y pintor malagueño. Este genial Cristo lo talló en el año 1941 y fue bendecido en 1942. Año en que se produjo su primera salida procesional, en una etapa difícil y de reconstrucción de la Semana Santa malagueña, donde tantas obras de arte religioso fueron destruidas durante la Segunda República, en 1931. La imagen original del Cristo de La Buena Muerte, del escultor granadino Pedro de Mena del siglo XVII, fue quemada en la iglesia de Santo Domingo, donde mi abuelo, Francisco Palma García, sólo pudo salvar parte de un pierna de su querido Cristo de Mena. Ante tan grandísima perdida, la cofradía de Mena, encargó al joven y ya afamado escultor Francisco Palma Burgos, quien ya había creado El Cristo de los Milagros, con solo veinte años, que hiciera una copia del Cristo de Mena, a lo cual él se negó diciendo que haría su propia creación de ese Cristo recién destruido. Y así nació la nueva joya de este Cristo, nacido del corazón y las manos de Francisco Palma Burgos. Málaga debería de estar orgullosa de haber parido al artista que trajo al mundo este nuevo Cristo y que desde el cielo, Pedro de Mena bendice a su autor con las dos manos. Málaga tiene que hacer ya justicia a su hijo, Francisco Palma Burgos, el hombre que dio nueva vida al Cristo de la Buena Muerte y Ánimas. Dios y Hombre verdadero que nació de su alma, su corazón, sus manos, y sus lágrimas. ¡Viva pues el nuevo Cristo de la Buena Muerte!. Y dejemos de llamar Cristo de Mena al Cristo de Palma Burgos. Hay que ser muy agradecidos con Francisco Palma Burgos quien sin pedir nada a cambio, enriqueció generosamente la Semana Santa malagueña con tantas obras religiosas, como: "El Cristo de la Sangre", "El Cristo de la Humillación", "El Santo Suplicio", y "La Piedad", grupo escultórico de su padre, destruido como no, durante la Segunda República y que él volvió a realizar. Palma Burgos es autor de otras muchísimas imágenes y tronos en Andalucía, especialmente en las provincia de Malaga y de Jaén. Todos sus sobrinos, familiares y admiradores de su arte, no le olvidamos y le damos las gracias por todo lo que a hecho para acercarnos al Cielo con sus imágenes.
Como alguien de gran fe, practicante, concienzudo, me pregunto si todas estas personas se dan cuenta de que esta es una imagen bellamente tallada del Cristo muerto en la cruz, completada por el famoso imaginero Francisco Palma Burgos en 1941. Esta bella imagen es simplemente una obra de arte muy hermosa, exquisitamente tallada y conmovedora, por uno de los más grandes imagineros de su epoca. No es nada más. No es nada menos.
"El Cristo de la Buena Muerte y Ánimas" (Cofradía de Mena)
El Cristo llamado "de Mena" es en realidad de Francisco Palma Burgos.
Este Cristo, asi como su trono, fue realizado por el hermano de mi madre, mi querido tío, Francisco Palma Burgos. Nacido en 1918 y fallecido en Úbeda en 1985. Fue un magnífico escultor y pintor malagueño.
Este genial Cristo lo talló en el año 1941 y fue bendecido en 1942. Año en que se produjo su primera salida procesional, en una etapa difícil y de reconstrucción de la Semana Santa malagueña, donde tantas obras de arte religioso fueron destruidas durante la Segunda República, en 1931. La imagen original del Cristo de La Buena Muerte, del escultor granadino Pedro de Mena del siglo XVII, fue quemada en la iglesia de Santo Domingo, donde mi abuelo, Francisco Palma García, sólo pudo salvar parte de un pierna de su querido Cristo de Mena. Ante tan grandísima perdida, la cofradía de Mena, encargó al joven y ya afamado escultor Francisco Palma Burgos, quien ya había creado El Cristo de los Milagros, con solo veinte años, que hiciera una copia del Cristo de Mena, a lo cual él se negó diciendo que haría su propia creación de ese Cristo recién destruido. Y así nació la nueva joya de este Cristo, nacido del corazón y las manos de Francisco Palma Burgos. Málaga debería de estar orgullosa de haber parido al artista que trajo al mundo este nuevo Cristo y que desde el cielo, Pedro de Mena bendice a su autor con las dos manos. Málaga tiene que hacer ya justicia a su hijo, Francisco Palma Burgos, el hombre que dio nueva vida al Cristo de la Buena Muerte y Ánimas.
Dios y Hombre verdadero que nació de su alma, su corazón, sus manos, y sus lágrimas.
¡Viva pues el nuevo Cristo de la Buena Muerte!. Y dejemos de llamar Cristo de Mena al Cristo de Palma Burgos.
Hay que ser muy agradecidos con Francisco Palma Burgos quien sin pedir nada a cambio, enriqueció generosamente la Semana Santa malagueña con tantas obras religiosas, como: "El Cristo de la Sangre", "El Cristo de la Humillación", "El Santo Suplicio", y "La Piedad", grupo escultórico de su padre, destruido como no, durante la Segunda República y que él volvió a realizar.
Palma Burgos es autor de otras muchísimas imágenes y tronos en Andalucía, especialmente en las provincia de Malaga y de Jaén.
Todos sus sobrinos, familiares y admiradores de su arte, no le olvidamos y le damos las gracias por todo lo que a hecho para acercarnos al Cielo con sus imágenes.
Como alguien de gran fe, practicante, concienzudo, me pregunto si todas estas personas se dan cuenta de que esta es una imagen bellamente tallada del Cristo muerto en la cruz, completada por el famoso imaginero Francisco Palma Burgos en 1941. Esta bella imagen es simplemente una obra de arte muy hermosa, exquisitamente tallada y conmovedora, por uno de los más grandes imagineros de su epoca. No es nada más. No es nada menos.
Esto solo se vive en mi Malaga