Nunca me propuse ser rico, pero ahora a los 63 años creo que hubiera valido la pena, entre otras cosas para comprarme completita la colección de la magnífica Biblioteca Castro. Un sueño para otra de mis siete vidas. Saludos cordiales desde Durango, México.
Y felicidades a quien se regale una o varias de estas joyas literarias e históricas.
Nunca me propuse ser rico, pero ahora a los 63 años creo que hubiera valido la pena, entre otras cosas para comprarme completita la colección de la magnífica Biblioteca Castro. Un sueño para otra de mis siete vidas. Saludos cordiales desde Durango, México.