Tuve la suerte de estar en la guardería de la caleta. Recuerdo el portico con las enredaderas y rosas, una habitación con cunas y camitas donde echabamos la siesta, el botiquín donde ibamos cuando nos caiamos y, con mucha gracia, la enfermera-monitora te daba en la rodilla con el martillo para "comprobar" los reflejos.
A principios de los 80 estuve yo. Era una guardería increíble. Recuerdo el pórtico del jardín con las enredaderas y rosas, las camitas y cunas donde echábamos la siesta, la enfermería donde ibamos cuando nos caiamos y la enfermera-monitora, con mucha gracia, te daba en la rodilla con el martillo. No encuentro ni una foto.
Tuve la suerte de estar en la guardería de la caleta. Recuerdo el portico con las enredaderas y rosas, una habitación con cunas y camitas donde echabamos la siesta, el botiquín donde ibamos cuando nos caiamos y, con mucha gracia, la enfermera-monitora te daba en la rodilla con el martillo para "comprobar" los reflejos.
En el baluarte de capuchinos, he visto yo, los camiones de basura, bascular directamente al mar. (Años 60 principios de los 70).
En el Baluarte de los Mártires, fue más de 30 años una carpintería y donde se depositaba también los coches de la grúa municipal´.
El Baluarte fue en los finales de los cincuenta cuartel de Transeúntes
En esa guardería estuve yo en el 69 al 71
A principios de los 80 estuve yo. Era una guardería increíble. Recuerdo el pórtico del jardín con las enredaderas y rosas, las camitas y cunas donde echábamos la siesta, la enfermería donde ibamos cuando nos caiamos y la enfermera-monitora, con mucha gracia, te daba en la rodilla con el martillo. No encuentro ni una foto.
En el boquerón de plata en el salón de abajo celebre yo mi comunion