AGRADECIENDO LO VIVIDO de y por Mario Alessandrini

AGRADECIENDO LO VIVIDO
(1)
Un nuevo año festejo
plenamente convencido
que todos los he vivido
queriendo llegar a viejo.
Cada día es un reflejo
del camino transitado
y valorando lo andado
agradezco al Nazareno,
que ha sido bastante bueno
perdonándome lo errado.
(2)
Hoy miro que en el repecho
cada paso me ha costado;
caí… y me he levantado,
perdí… y saque provecho.
Como no estar satisfecho
con las cosas de la vida,
con ganadas y perdidas
tal vez por perseverante,
pude seguir adelante
lamiéndome las heridas.
(3)
Ahora que ya tengo el cuero
curtido en la repechada,
encarando la bajada
no voy a meter ni un pero.
Castigado pero entero,
sigo en pie y agradecido;
viviendo en cada latido
la luz de cada alborada,
siguiendo sin pedir nada
por todo lo que he tenido.
(4)
Tuve sueños que de niño
me llevaron al desvelo,
desplegué mi propio vuelo
con las alas del cariño.
Tuve sueños que de niño
se me hicieron realidad
y pese a la adversidad
me dejaron inventar,
un mundo que por soñar
me ha traído hasta esta edad.
(5)
Con logros y con fracasos
anduve hasta aquí el camino,
forje mi propio destino
sin pensar bajar brazos.
Remendé cada pedazo
y la ilusión sigue entera
remontando la bandera
de mi propio pensamiento,
de eso jamás me arrepiento
pues lo hice a mi manera.
(6)
Cuando tuve que elegir
preferí ser mi patrón,
así fui mi propio peón
y no tuve que pedir.
Creo que voy a seguir
renovándome el contrato,
porque me ha gustado el trato
de obrar con sinceridad…
por cuestión de dignidad,
no me alquilo ni de a rato.
(7)
Y si he llegado hasta aquí
con virtudes y defectos
fue gracias a los afectos
que dí y que recibí.
Con los años aprendí
de la vida una enseñanza,
si lo que tengo me alcanza
ya me doy por satisfecho,
puedo seguir otro trecho
continuando la labranza.
(8)
Tengo intacta la templanza
y aún conservo en mi interior
en el rescoldo el calor
del fuego de la esperanza.
Si equilibré la balanza
entre el debe y el haber
devolveré a mi entender
lo mismo que he recibido,
al mundo lo encontré herido
y lo intenté defender.
(9)
No puede ser mas que aquel,
que en el campo se crió…
y que conmigo creció,
junto con mi propia piel.
Como el amigo mas fiel
ese niño en ocasiones,
me va dictando canciones;
me regala una sonrisa…
en este andar que con prisa,
me lleva los empujones.
(10)
Si de algo estoy contento
es de haber sido sincero,
en defender lo que quiero,
sin callar mi pensamiento.
Con todo este argumento
le doy gracias a la vida…
y al Supremo que me cuida
le debo lo que he vivido,
sólo El me ha permitido
ver mi vida florecida.
Mario Alessandrini

[@germantiesqui5253]

señor mario....soy alumno de guitarra con 49 años del amigo mario camacho ojala la suerte me permita conocerlo en persona para felicitarlo por tan inmensas letras