CUENTO- EL VIAJE DE LEO EL LEÓN (PROYECTO ESCOLAR)
HTML-код
- Опубликовано: 24 окт 2024
- Cuento escrito.
"El viaje de Leo el León"
Había una vez un pequeño leoncito llamado Leo que vivía en una gran selva. Leo era muy curioso y le encantaba aprender cosas nuevas todos los días.
Cuando Leo tenía 6 meses, empezó a descubrir el mundo a su alrededor.
Primero, se dio cuenta de que podía rodar de un lado a otro y sentarse solo.
Su mamá le explicó:
-“¡Mira, Leo! Ahora estás desarrollando tu área motora gruesa. Tus músculos se están volviendo más fuertes para que pronto puedas gatear y luego caminar.”
Cuando Leo cumplió 1 año, comenzó a dar sus primeros pasos. Se tambaleaba al principio, pero pronto logró caminar de un lado a otro.
Un día, mientras jugaba con piedritas pequeñas, su mamá le dijo:
-"Veo que estás usando tus manos de una nueva manera. ¡Eso es desarrollo motor fino! Tus dedos y manos están aprendiendo a hacer cosas más detalladas, como agarrar objetos pequeños.”
Leo miró sus manos y estaba orgulloso de cómo podía hacer cosas nuevas.
A los 2 años, Leo empezó a decir más palabras, como "mamá", "papá", y hasta "sol".
-"Leo, estás desarrollando tu lenguaje. Ahora puedes expresar lo que sientes y lo que quieres”, dijo su mamá con una gran sonrisa.
-“¡Sol brillante!”, dijo Leo con orgullo.
Era emocionante para él aprender nuevas palabras y compartir sus pensamientos.
Cuando Leo tenía 3 años, le encantaba jugar con otros leoncitos en la selva. Juntos, construían castillos de arena y compartían juguetes.
Su mamá le explicó:
-"Este es tu desarrollo socio-emocional, Leo. Estás aprendiendo a jugar con otros, a compartir y a entender cómo se sienten los demás.”
Leo notó que cuando un amigo estaba triste, podía darle un abrazo para hacerlo sentir mejor.
A los 4 años, Leo ya podía correr, saltar y trepar a los árboles con mucha habilidad. Además, le encantaba hacer rompecabezas y resolver problemas.
-"Tu desarrollo cognitivo es increíble, Leo", dijo su mamá. “Ahora puedes pensar más rápido, resolver problemas y entender cómo funcionan las cosas”.
Leo se sentía como un gran explorador. Cada día aprendía algo nuevo.
Una noche, mientras miraban las estrellas, la mamá de Leo le dijo:
-"Sabes, Leo, tu cerebro siempre está aprendiendo cosas nuevas. Eso es la neuroplasticidad. Cuando practicas algo, como correr o hablar, tu cerebro crea caminos que te ayudan a mejorar cada día.”
Leo estaba asombrado. ¡Su cerebro era como un mapa en constante expansión, lleno de aventuras por descubrir!