Ariel Barreiro es un asombro de trovador. En mayúsculas. Merece más divulgación que la que ha tenido. Acurruco una grabación de su canción "María", en el centro Pablo de la Torriente, y me encanta. Es de mis canciones favoritas. Me he llegado a sentir orgullosamente raro, al gustarme la música de un casi desconocido (me perdonan si me he quedado tan atrás que no he sabido de él nunca más después de una visita que nos hiciera en los primeros años de este siglo en nuestras oficinas en ETECSA en Bayamo), que anda por no se dónde, haciéndome perder lo que hace con su guitarra. Si lo ven por ahí, por favor le dicen que admiro su música, sus magníficas canciones, y ese templo del trovador que atesora su talento y su valor artístico.
Ariel Barreiro es un asombro de trovador. En mayúsculas. Merece más divulgación que la que ha tenido. Acurruco una grabación de su canción "María", en el centro Pablo de la Torriente, y me encanta. Es de mis canciones favoritas. Me he llegado a sentir orgullosamente raro, al gustarme la música de un casi desconocido (me perdonan si me he quedado tan atrás que no he sabido de él nunca más después de una visita que nos hiciera en los primeros años de este siglo en nuestras oficinas en ETECSA en Bayamo), que anda por no se dónde, haciéndome perder lo que hace con su guitarra. Si lo ven por ahí, por favor le dicen que admiro su música, sus magníficas canciones, y ese templo del trovador que atesora su talento y su valor artístico.
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