DEJEN DE HACER EL MAL El grito de niños y madres en Cuninico

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  • Опубликовано: 11 сен 2024
  • María tiene 6 años y vive en Cuninico.
    Por la única calle paralela al rio camina María, extrañando jugar
    Con sus amigos nadando en el rio, pero todos están asustados.
    Sus ojos inquietos dirigen su cuerpito y sus pasos.
    Ahí, donde se reúnen funcionarios del Estado, autoridades y moradores de la comunidad, fija su mirada en una botella de agua que algún funcionario del Estado ha dejado en el suelo casi vacía. Mientras tardan en ponerse de acuerdo, coge la botella y puede tomar unas gotas de agua limpia. Nada es suficiente para su sed de más de un mes sin agua. El petróleo lo ha envenenado todo.
    A más de un mes del derrame de petróleo en Cuninico, las comunidades siguen sin agua, sin atención, sin concreción, sin respuestas oportunas. Declaran en emergencia la zona contaminada, pero los funcionarios del Estado, no conocen el significado de la palabra “emergencia”, y menos si es “emergencia por contaminación con petróleo”. Alargan la agonía y juegan a su favor, mientras María y sus amigos tienen la boca seca y el corazón asustados.
    La incapacidad del congreso envenena y mata
    La incapacidad del Consejo de Ministros envenena y mata
    La brutalidad de Petroperú envenena y mata
    La ineficiencia y complicidad del sistema de justicia en Perú envenena y mata
    La incapacidad del Estado envenena y mata
    La indiferencia envenena y mata
    DEJEN DE HACER EL MAL

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