A través de Desde el sentir quiero acompañarte en el aprendizaje de las danzas árabes y, sobre todo, ayudarte a conseguir bienestar a través del conocimiento de tu propio cuerpo.

Una de las principales bondades de practicar danzas árabes es la increíble conciencia corporal que se genera, lo que lleva a experimentar un disfrute pleno de ti y de tu cuerpo, y a encender tus potencialidades.

Esto se logra poniendo en práctica una técnica depurada y precisa, que te permitirá ejecutar cada movimiento de forma correcta, disociada, específica y amplia. Y es precisamente ese camino que implica poner en práctica una técnica limpia lo que te hará descubrir tu cuerpo, sus posibilidades de movimiento y las hermosas sensaciones que surgen, tanto físicas como emocionales.

Cada movimiento aprendido es un viaje, un reto superado, un paso hacia el autoconocimiento, una experiencia de reconocimiento y reconciliación contigo. ¡Una hermosa oportunidad de disfrute!