La llamada de un amigo
Hay momentos en la vida en los que, sin previo aviso, suena el teléfono. Y no es cualquier llamada; es la voz de un amigo, de esos pocos que se pueden contar con los dedos de una mano, los que sostienen tu mundo cuando sientes que se tambalea.
Escuchar su «¿cómo estás?» no es solo una pregunta, es un lazo que une corazones. No lo dice por cumplir, ni espera una respuesta superficial o palabras vacías. Lo hace porque entiende que, a veces, lo único que necesitas es tener a alguien a tu lado. Y él siempre está presente.
Es un hombre leal, con un corazón tan grande que podría llenar el mundo entero. No solo habla de valores, sino que los vive con cada gesto y cada palabra...