Querida Universo, te ruego, cumple mis deseos. Deseo un mundo sin guerra, donde la paz sea la melodía que resuene en cada rincón de la Tierra. Anhelo un amanecer en el que las frías armas sean reemplazadas por cálidos abrazos, donde las diferencias se celebren y no se utilicen como excusas para la confrontación. Que los corazones de la humanidad se unan en un abrazo de comprensión y solidaridad, y que la compasión gobierne nuestras acciones.