La emergencia climática ha evidenciado, con base científica, que hay impacto y nos ha demostrado que algunos de ellos son imposibles de prever, produciendo graves daños a las personas, la biodiversidad y golpeando gravemente la continuidad operativa de las empresas.
Por eso, los hay dos vías paralelas que las compañías debieran estar abordando. Mientras se busca la manera reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para contribuir a no superar los 1,5 grados de calentamiento del planeta, también es necesario identificar, evaluar y priorizar los riesgos climáticos, alinearlos a la estrategia y definir planes que permitan al negocio mantenerse generando valor en el largo plazo...