Largos pasos de andar, de dar, de estar. Pujando: "yo también soy del barrio", "yo también soy del Almafuerte". Limite absurdo, escondido y escoltado por perros y jaurías.
Borde caído, no acallado, más bien encallado en su propio destierro sin nuncas ni siempres. Sin cipreses, con bosque.
Tierra y sin tierra, barro y con lluvias, sudor y alimentos.
Gentes nuevas, nuevos vecinos desconocidos, desconocidas. Nuevos tiempos, cambios.